Tour privado a las ruinas de Chichen Itzá y Valladolid.
¿Cuántas maravillas del mundo haz visitado? Visite Chichen Itzá ¡ponga una más a su lista! Chichen Itzá es una de las ciudades Mayas más famosas del mundo. No querrá perderse la oportunidad de adentrarse a la rica cultura Maya. Este tour a Chichen Itzá es perfecto para las personas que les interesa la historia pero también con flexibilidad de moverse a su propio ritmo.
A través de su guía del tour, tendrá la oportunidad de visitar todas las partes del sitio, hará una parada en la pirámide de Kukulcan, juego de pelota, templo de los guerreros y varias estructuras de la historia Maya. También tendrá la oportunidad de visitar el Cenote Sagrado, El área del Observatorio y la parte antigua de las ruinas de Chichen Itzá. Al final de su visita, tendrá tiempo libre para comprar souvenirs.
Después de Chichen Itzá, nos dirigiremos a Valladolid. Valladolid tiene el mercado principal, una famosa catedral y el convento de San Bernardino de Siena (el segundo convento más grande de Yucatán). Este viaje le permitirá comer en un restaurante gourmet especializado en la cocina Yucateca. No regresara a su casa si haber probado comida autentica Yucateca y no hay mejor lugar que en Valladolid.
Su viaje comenzara en su hotel donde uno de nuestros guías lo recogerá en nuestra van privada. Comenzaremos muy temprano con el motivo de ganarle a las multitudes que llegan a este sitio, también evitando el calor del medio día. Al final de todas sus actividades, lo regresaremos a su hotel alrededor de la tarde.
Recuerde que este tour no incluye nadar en un cenote. Si quiere agregar esta experiencia a su tour. Puede consultar nuestro otro tour Chichen Itzá, Valladolid y Cenotes.
Rosa –
Una excursión 10! Fuimos a las ruinas de Chichen Itza, a nadar en cenotes y a comer a Valladolid. Hay que madrugar mucho pero vale la pena porque luego en las ruinas no había aglomeraciones y en los cenotes igual, con lo que fue maravilloso. Nos encantaron las excursiones, el guía Juan un encanto, muy amables y atentos.
La comida bastante bien en un restaurante muy típico y familiar y lo mejor es que éramos pocas personas también, gente de allí.
Os recomiendo está excursión para nosotros ha sido una experiencia inolvidable y por supuesto privada, no tiene color.